Soluciones Basadas en la Naturaleza

Nuestro Misión con la Región del Maule

Humedales construidos

Un humedal construido es un ecosistema artificial diseñado para replicar las funciones de los humedales naturales, como la depuración de aguas residuales, la regulación hídrica y la recarga de acuíferos. Estos sistemas utilizan sustratos específicos, como grava o arena, y vegetación acuática que oxigena el suelo y absorbe nutrientes, eliminando hasta el 98% de materia orgánica en aguas servidas. Regulados por normativas como la Ley N°18.450, deben cumplir estándares técnicos para evitar contaminación y garantizar su integración con infraestructuras existentes. Además de tratar aguas, estos humedales controlan inundaciones y promueven prácticas sostenibles, especialmente en zonas rurales. Su diseño técnico y enfoque comunitario los convierten en una solución eficiente y ecológica para el manejo del agua en Chile.

Sistemas urbanos de drenajes sostenibles

Un sistema de drenaje urbano sustentable es una solución técnica y ecológica diseñada para gestionar aguas lluvias, reducir inundaciones y mejorar la calidad ambiental en áreas urbanas. Estos sistemas replican procesos naturales mediante infraestructura verde, como zanjas de infiltración, pavimentos permeables, humedales artificiales y techos verdes, que permiten la absorción del agua en el suelo, su almacenamiento temporal o su depuración antes de ser liberada. Además de controlar escorrentías, recargan acuíferos y crean espacios verdes urbanos, mejorando la resiliencia ante eventos climáticos extremos. Regulados por normativas como la Ley N°18.450, deben cumplir estándares técnicos para garantizar la calidad del agua y su compatibilidad con infraestructuras existentes.


Este enfoque combina innovación técnica y participación comunitaria para enfrentar desafíos hídricos de manera sostenible.

Techos verdes

Un techo verde es un sistema constructivo que integra vegetación en las cubiertas de edificios, combinando capas tecnológicas como impermeabilización, drenaje, sustrato y plantas adaptadas. Según la norma chilena NCh3626:2020, se clasifican en extensivos (sustrato de 5-15 cm, vegetación baja), semintensivos (15-30 cm, hierbas) e intensivos (>30 cm, árboles). Estos sistemas cumplen funciones clave: mitigan el calor urbano, absorben CO₂, retienen hasta un 50% de aguas lluvias y reducen escorrentías, contribuyendo a una gestión hídrica eficiente. Además, promueven la integración cultural al vincularse con prácticas ancestrales, como el uso de plantas nativas en comunidades rurales. Requieren resistencia estructural (entre 120-250 kg/m² según el tipo) y materiales certificados para garantizar su durabilidad.

Muros verdes

Un muro verde es un sistema constructivo que integra vegetación en superficies verticales, combinando naturaleza y tecnología para mejorar la sostenibilidad urbana. Estos sistemas se clasifican en extensivos (sustrato fino de 5-15 cm, vegetación baja como suculentas), intensivos (sustrato grueso >30 cm, plantas altas como arbustos) e hidropónicos (sin suelo, con riego automatizado). Su función incluye reducir el efecto isla de calor, mitigar la contaminación acústica y térmica, optimizar el uso del agua y aumentar la biodiversidad urbana. Requieren materiales certificados, como sustratos livianos, y cumplir normativas técnicas para garantizar su estabilidad estructural. Tiene la capacidad para embellecer espacios mientras promueven ciudades más resilientes y sostenibles.